Sales de baño (droga)

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Esta droga no debe confundirse con las Sales de baño.

Sales de baño[1][2]​ (llamadas también sales de baño psicoactivas, SBPS,[3][4]​ o monkey dust en el Reino Unido[5]​) es el término utilizado para describir a varias drogas sintéticas que frecuentemente contienen catinonas substitutas, con efectos similares a la anfetamina y la cocaína. Su nombre se deriva del hecho que las drogas son vendidas bajo el disfraz de sales de baño.[6][7][8]​ Sus cristales blancos frecuentemente se parecen a productos de baño legales como las sales de Epsom, pero químicamente no tienen relación alguna con las sales de baño. El empaque de la droga lleva con frecuencia la indicación "no apto para consumo humano", en un intento por eludir la prohibición de narcóticos.[6]

Historia[editar]

Las catinonas sintéticas, tales como la mefedrona, son químicamente similares a la catinona que se encuentra naturalmente en la planta Catha edulis (khat), siendo sintetizadas por primera vez en la década de 1920.[8]​ Se mantuvieron en el olvido hasta la primera década del siglo XXI, cuando fueron redescubiertas por químicos clandestinos y las empezaron a emplear en drogas sintéticas, ya que los compuestos eran legales en muchas jurisdicciones.[8][9]​ En 2009 y 2010 hubo un aumento significativo en el abuso de catinonas sintéticas, inicialmente en el Reino Unido y Europa, así como en los Estados Unidos. Las drogas publicitadas como "sales de baño" llamaron la atención de las autoridades estadounidenses en 2010, luego que los centros toxicológicos recibieran reportes sobre estas.[7]​ En Europa, las drogas eran principalmente adquridas a camellos o a través de páginas web, mientras que en los Estados Unidos eran principalmente vendidas en pequeñas tiendas independientes como gasolineras y head shops.[7]​ Las "sales de baño" eran vendidas en paquetes de 50 mg a través de internet y tenían sus propias marcas. Algunas de las marcas ofertadas en internet eran "Purple Wave," "Zoom," y "Cloud Nine."[10]​ Esto hizo que en los Estados Unidos fuesen más sencillas de obtener que los cigarrillos y las bebidas alcohólicas.[7]

Se han reportado centenares de otras drogas sintéticas, o "subidones legales", incluso químicos artificiales como el cannabis sintético y sustancias semisintéticas como la metilhexanamina.[11]​ Estas drogas son principalmente desarrolladas para evitar caer bajo la incidencia de las leyes antinarcóticos, siendo catalogadas como drogas sintéticas.[11]

El número de llamadas telefónicas a los centros toxicológicos en relación con "sales de baño" aumentó de 304 en 2010 a 6.138 en 2011, según la Asociación Estadounidense de Centros Toxiciológicos. En 2012 se hicieron más de 1000 llamadas hacia el mes de junio.[10]

Farmacología[editar]

Farmacológicamente, las "sales de baño" usualmente contienen una catinona, por lo general MDPV, metilona o mefedrona; sin embargo, la composición química tiene una amplia variedad[7][12]​ y los productos etiquetados con el mismo nombre también pueden contener derivados de pirovalerona o pipradrol. La principal catinona sintética en Europa es la mefedrona, mientras que en los Estados Unidos la MDPV es más común.[7]

Se sabe muy poco sobre como las "sales de baño" interactúan con el cerebro y como son metabolizadas por el cuerpo. Los científicos se inclinan a creer que las "sales de baño" tienen un poderoso potencial adictivo y pueden aumentar la tolerancia de los usuarios.[4][8]​ Son parecidas a las anfetaminas porque producen efectos estimulantes al aumentar la concentración de neurotransmisores monoamínicos como la dopamina, la serotonina y la norepinefrina en las sinapsis.[8][13]​ Generalmente son menos capaces de cruzar la barrera hematoencefálica que las anfetaminas, debido a la presencia de un grupo beta-ceto que aumenta la polaridad del compuesto.[8]

Consumo[editar]

Las "sales de baño" pueden ingerirse, inhalarse, fumarse o inyectarse.[14]

Problemas de salud[editar]

Los consumidores de "sales de baño" han indicado experimentar síntomas como cefalea, incremento del ritmo cardíaco, náuseas y dedos fríos.[15]​ También se reportaron alucinaciones, paranoia y ataques de pánico,[15]​ mientras que los medios informativos han indicado asociaciones con comportamientos violentos,[16]ataques cardíacos, insuficiencia renal, insuficiencia hepática, suicidio, una mayor tolerancia al dolor,[6]deshidratación y rotura del tejido muscular esquelético.[17]

Síntomas visibles similares a los de una sobredosis de estimulantes incluyen pupilas dilatadas, movimientos involuntarios, aumento del ritmo cardíaco y presión sanguínea alta.[18]​ Muchos consumidores también tienen un historial de enfermedades mentales.[19]

Al contrario de la creencia popular, lo investigadores no hallaron conexión con esta droga en el ataque caníbal de Miami.[20]

Interacción con el alcohol[editar]

Las "sales de baño" son muy frecuentemente consumidas con bebidas alcohólicas. Un estudio de 2015[21]​ investigó la interrelación entre mefedrona y alcohol, concentrándose en los efectos psicoestimulantes y recompensatorios. Mostró que el alcohol, en dosis bajas (no estimulantes), incrementa significativamnte los efectos psicoestimulantes de la mefedrona. Este efecto es mediado por un incremento en la dopamina sináptica, como el haloperidol, más no la ketanserina, era capaz de bloquear la potenciación por alcohol.

Detección[editar]

La MDPV no puede ser olfateada por perros rastreadores[6]​ y no puede hallarse en los habituales análisis de orina,[22]​ aunque puede detectarse en los análisis de orina y pelo mediante Cromatografía de gases-espectrometría de masa.[23][24]​ Los distribuidores pueden camuflar la droga como sustancias legales, como fertilizante, repelente de insectos o sales de baño.[6][25]

Prevalencia[editar]

Poco se sabe sobre la cantidad de consumidores de "sales de baño".[8]​ En el Reino Unido, la mefedrona es la cuarta droga más consumida por los asistentes a discotecas después del cannabis, la MDMA y la cocaína.[8]​ Según los reportes de la Asociación Estadounidense de Centros Toxicológicos, el consumo de "sales de baño" en los Estados Unidos parece haberse incrementado significativamente entre 2010 y 2011.[8]​ Se cree que el incremento de su consumo es resultado de su amplia disponibilidad y los reportajes en medios de comunicación sensacionalistas.[12]

La edad de los consumidores se sitúa entre los 15-55 años, siendo la edad promedio de 28 años.[18]

Situación legal[editar]

Para más información, véase Mefedrona, MDPV y Metilona.

El control de drogas en Canadá es tal que desde el otoño de 2012, la metilenodioxipirovalerona (MDPV) está categorizada como una sustancia Clase I según el Acta sobre Drogas y Sustancias Controladas, situándola en la misma categoría que la heroína y la cocaína.[6]​ La mefedrona y la metilona ya son ilegales en Canadá.[6]

En el Reino Unido, todos los substitutos de catinona pasaron a ser ilegales en abril de 2010,[26][27]​ según el Acta sobre Mal Uso de Drogas de 1971, pero al poco tiempo aparecieron otras drogas sintéticas como la nafirona[28]​ y algunos productos descritos como legales contenían compuestos ilegales.[29]​ Para evitar caer bajo la incidencia del Acta sobre Medicinas de 1968, las drogas sintéticas como la mefedrona fueron descritas como "sales de baño" u otros nombres erróneos tales como "alimento para plantas", a pesar de que los compuestos nunca fueron utilizados para tales propósitos.[15][30][31]

La política federal estadounidense sobre las drogas revela el hecho que las "sales de baño" son ilegales en unos 41 estados, mientras que aún se discute su legalidad en otros.[32]​ Antes que los compuestos sean declarados ilegales, la mefedrona, la metilona y la MDPV fueron publicitadas como sales de baño.[33]​ Combinadas con una etiqueta que indicaba "no apta para consumo humano", estas descripciones eran un intento por eludir el Acta Federal sobre Análogos, que prohíbe la venta para consumo humano de drogas que son muy similares a las ya clasificadas.[33][34][35]​ En julio de 2012, el Presidente Barack Obama firmó una propuesta que enmendaba la política federal sobre drogas para prohibir las "sales de baño".[36]​ El Estado de Nueva York prohibió la venta y distribución de la droga el 23 de mayo de 2011.[37]

Notas[editar]

  1. «DEA: Chemicals Used in "Bath Salts" Now Under Federal Control and Regulation». Archivado desde el original el 25 de abril de 2014. Consultado el 28 de diciembre de 2013. 
  2. «Situation Report. Synthetic Cathinones (Bath Salts): An Emerging Domestic Threat» (PDF). United States Department of Justice: National Drug Intelligence Center. Consultado el 1 de junio de 2013. 
  3. Gray, Bobbe Ann; Holland, Cindra (junio de 2014). «Implications of Psychoactive 'Bath Salts' Use During Pregnancy». Nursing for Women's Health 18 (3): 220–230. PMID 24939199. doi:10.1111/1751-486X.12123. 
  4. a b Ross, E.A.; Watson, M.; Goldberger, B. (8 de setiembre de 2011). «"Bath Salts" Intoxication». The New England Journal of Medicine 365 (10): 967–968. PMID 21899474. doi:10.1056/NEJMc1107097. Consultado el 20 de marzo de 2013. 
  5. «Monkey dust "epidemic" causing drug users to experience violent hallucinations». Newsweek (en inglés). 10 de agosto de 2018. Consultado el 17 de agosto de 2018. 
  6. a b c d e f g Black, Matthew (25 de junio de 2012). «What are 'bath salts'? A look at Canada's newest illegal drug». CBC News (Canadian Broadcasting Corporation). Consultado el 28 de diciembre de 2013. 
  7. a b c d e f Spiller, Henry A.; Ryan, Mark L.; Weston, Robert G.; Jansen, Joanne (1 de julio de 2011). «Clinical experience with and analytical confirmation of “bath salts” and “legal highs” (synthetic cathinones) in the United States». Clinical Toxicology 49 (6): 499–505. ISSN 1556-3650. doi:10.3109/15563650.2011.590812. Consultado el 8 de agosto de 2016. 
  8. a b c d e f g h i Coppola, M.; Mondola, R. (1 de junio de 2012). «Synthetic cathinones: Chemistry, pharmacology and toxicology of a new class of designer drugs of abuse marketed as “bath salts” or “plant food”». Toxicology Letters 211 (2): 144–149. doi:10.1016/j.toxlet.2012.03.009. Consultado el 8 de agosto de 2016. 
  9. Morris, H. (5 de abril de 2010). «Hamilton’s Pharmacopeia. Mephedrone: the phantom menace». Vice Magazine. Archivado desde el original el 30 de octubre de 2011. Consultado el 23 de enero de 2014. 
  10. a b Dolak, Kevin (5 de junio de 2012). «'Bath Salts': Use of Dangerous Drug Increasing Across U.S.». ABC News: Good Morning America. Consultado el 28 de diciembre de 2013. 
  11. a b McElrath, K; O'Neill, C (marzo de 2011). «Experiences with mephedrone pre- and post-legislative controls: perceptions of safety and sources of supply». The International Journal on Drug Policy 22 (2): 120–127. PMID 21242082. doi:10.1016/j.drugpo.2010.11.001. 
  12. a b Prosser, Jane M.; Nelson, Lewis S. (23 de noviembre de 2011). «The Toxicology of Bath Salts: A Review of Synthetic Cathinones». Journal of Medical Toxicology (en inglés) 8 (1): 33–42. ISSN 1556-9039. PMC 3550219. PMID 22108839. doi:10.1007/s13181-011-0193-z. Consultado el 8 de agosto de 2016. 
  13. Kehr, J.; Ichinose, F.; Yoshitake, S.; Goiny, M.; Sievertsson, T.; Nyberg, F.; Yoshitake, T. (abril de 2011). «Mephedrone, compared to MDMA (ecstasy) and amphetamine, rapidly increases both dopamine and serotonin levels in nucleus accumbens of awake rats». British Journal of Pharmacology 164 (8): 1949–1958. PMC 3246659. PMID 21615721. doi:10.1111/j.1476-5381.2011.01499.x. 
  14. «Europol–EMCDDA Joint Report on a new psychoactive substance: 4-methylmethcathinone (mephedrone)» (PDF). European Monitoring Centre for Drugs and Drug Addiction. 27 de mayo de 2010. Archivado desde el original el 8 de abril de 2011. Consultado el 23 de enero de 2014. 
  15. a b c Reed, Jim (13 de enero de 2010). «Clubbers are 'turning to new legal high mephedrone'». BBC News. Consultado el 4 de julio de 2010. 
  16. Dolak, Kevin (5 de junio de 2012). «'Bath Salts': Use of Dangerous Drug Increasing Across U.S.». ABC News. Consultado el 28 de diciembre de 2013. 
  17. «DrugFacts: Synthetic Cathinones ('Bath Salts')». www.drugabuse.gov. National Institute on Drug Abuse. noviembre de 2012. Consultado el 18 de diciembre de 2013. 
  18. a b Miller, Michael C. (setiembre de 2011). «"Ask the Doctor: Bath salts—a new way to get high?"». Harvard Mental Health Letter. Consultado el 18 de diciembre de 2013. «
    P. He oído una noticia sobre personas que usan sales de baño para drogarse. ¿Cómo es posible esto? Mi esposo y yo tenemos dos hijos adolescentes. ¿Deberíamos hablar con ellos sobre esto?

    R. Las "sales de baño" sobre las que ha oído no tienen nada que ver con aquellas que las personas añaden al agua y las usan mientras toman un baño en la tina. Estas nuevas sales de baño son drogas sintéticas que eluden las leyes sobre sustancias controladas o ilegales, siendo empleadas para drogarse.

    Los químicos activos en estas sales - mefedrona, pirovalerona o metilenodioxipirovalerona (MDPV) - tienen propiedades estimulantes. Todos son...»
     
  19. Sivagnanam G. (3 de febrero de 2012). «News and Views: 'Drug abuse' of a different 'wave' length». Journal of Pharmacology and Pharmacotherapeutics 3 (1): 85–86. Consultado el 28 de diciembre de 2013. (requiere suscripción). 
  20. «"Lab tests detected only marijuana in the system of a Florida man shot while chewing another man's face, the medical examiner said Tuesday, ruling out other street drugs including the components typically found in the stimulants known as bath salts."Medical examiner rules out bath salts in Miami face-chewing attack». Associated Press. 27 de junio de 2012. 
  21. Ciudad-Roberts, Andrés; Camarasa, Jorge; Ciudad, Carlos J.; Pubill, David; Escubedo, Elena (2015). «Alcohol enhances the psychostimulant and conditioning effects of mephedrone in adolescent mice; postulation of unique roles of D receptors and BDNF in place preference acquisition». British Journal of Pharmacology 172: 4970–4984. PMC 4621996. doi:10.1111/bph.13266. 
  22. Winder, Gerald Scott; Stern, Nathan; Hosanagar, Avinash (2013). «Are “Bath Salts” the next generation of stimulant abuse?». Journal of Substance Abuse Treatment 44 (1): 42-45. ISSN 0740-5472. doi:10.1016/j.jsat.2012.02.003. 
  23. Baselt, R. (2011). Disposition of Toxic Drugs and Chemicals in Man (PDF) (9ª edición). Seal Beach, CA: Biomedical Publications. p. 992–993. Archivado desde el original el 25 de abril de 2012. Consultado el 23 de enero de 2014. 
  24. Rust, Kristina Yasmin; Baumgartner, Markus R.; Dally, Annika M.; Kraemer, Thomas (1 de junio de 2012). «Prevalence of new psychoactive substances: A retrospective study in hair». Drug Testing and Analysis (en inglés) 4 (6): 402–408. ISSN 1942-7611. doi:10.1002/dta.1338. Consultado el 8 de agosto de 2016. 
  25. «'Bath salts,' synthetic drugs targeted in Schneiderman lawsuits». Long Island Newsday. 10 de julio de 2012. Archivado desde el original el 28 de diciembre de 2013. Consultado el 18 de diciembre de 2013. 
  26. «BBC – Democracy Live – MPs move to ban mephedrone». BBC News. 7 de abril de 2010. Consultado el 28 de diciembre de 2013. 
  27. «The Misuse of Drugs (Amendment) (England, Wales and Scotland) Regulations 2010 No. 1144». Office of Public Sector Information. 16 de abril de 2010. Archivado desde el original el 10 de febrero de 2011. Consultado el 23 de enero de 2014. 
  28. «NRG-1 'legal high' drug is banned». BBC News. 12 de julio de 2010. Consultado el 28 de diciembre de 2013. 
  29. Brandt, S.D.; Sumnall, H.R.; Measham, F.; Cole, J. (julio de 2010). «Second generation mephedrone – The confusing case of NRG-1». British Medical Journal 341: c3564. PMID 20605894. doi:10.1136/bmj.c3564. 
  30. «Consideration of the Cathinones» (PDF). Advisory Council on the Misuse of Drugs. 31 de marzo de 2010. p. 25. Archivado desde el original el 2 de abril de 2010. Consultado el 1 de abril de 2010. 
  31. «Police warning over 'bubble' drug». BBC News. 20 de noviembre de 2009. Consultado el 28 de diciembre de 2013. 
  32. «Synthetic Drug Threats». National Conference of State Legislatures. 28 de noviembre de 2012. Consultado el 28 de diciembre de 2013. 
  33. a b Abby Goodnough, Katie Zezima (16 de julio de 2011). «An Alarming New Stimulant, Legal in Many States». New York Times. Consultado el 15 de enero de 2012. 
  34. Victoria Cumbow (6 de febrero de 2011). «Synthetic form of cocaine and methamphetamine being packaged as bath salts». The Huntsville Times. Consultado el 10 de febrero de 2011. 
  35. «Reports: Miami 'zombie' attacker may have been using 'bath salts'». CNN. 29 de mayo de 2012. Archivado desde el original el 25 de marzo de 2021. Consultado el 28 de diciembre de 2013. 
  36. Patience Haggin (10 de julio de 2012). «Obama Signs Federal Ban on 'Bath Salt' Drugs». Time (Newsfeed). Consultado el 28 de diciembre de 2013. 
  37. «New York State Health Commissioner Bans Sale and Distribution of Dangerous Substances Marketed as Bath Salts». New York State Department of Health. 23 de mayo de 2011. Consultado el 26 de diciembre de 2012. «El Comisionado de Salud del Estado de Nueva York, Doctor Nirav R. Shah, emitió hoy una orden para prohibir la venta y distribución de peligrosas sustancias similares a la anfetamina publicitadas como "sales de baño" y vendidas a la vista, que han producido cientos de hospitalizados a nivel nacional.»